La Colección










La colección de arte popular andino de ALQA es un reflejo de la riqueza cultural, la diversidad estética y la profundidad simbólica de los Andes. Más que una muestra de piezas, es el resultado de un proceso de investigación, colaboración y diálogo con comunidades y artistas cuyas prácticas han sido moldeadas por siglos de conocimiento transmitido de generación en generación.
Cada obra en ALQA es seleccionada bajo un criterio claro: debe responder a una tradición viva, enraizada en el territorio y en la cosmovisión andina, pero también abierta a la evolución que cada artista imprime a su obra. Las piezas abarcan técnicas que van desde la cerámica y la textilería hasta la talla en madera, el trabajo en metales y las máscaras festivas, elementos esenciales en las celebraciones y rituales de los Andes.
La colección no busca preservar el pasado como algo estático, sino mostrar cómo el arte popular andino se adapta y se transforma, respondiendo a los cambios sociales, ambientales y culturales. En este sentido, ALQA no solo exhibe arte, sino que propicia el reconocimiento del artista como creador contemporáneo, en constante diálogo con su historia y su entorno.
A través de la colección, el museo se convierte en un espacio donde el arte popular andino es valorado no solo por su belleza o destreza técnica, sino por su capacidad de transmitir narrativas, identidad y resistencia. Es un testimonio de que la creatividad andina sigue viva, reinventándose en cada obra y en cada generación.
Cada obra en ALQA es seleccionada bajo un criterio claro: debe responder a una tradición viva, enraizada en el territorio y en la cosmovisión andina, pero también abierta a la evolución que cada artista imprime a su obra. Las piezas abarcan técnicas que van desde la cerámica y la textilería hasta la talla en madera, el trabajo en metales y las máscaras festivas, elementos esenciales en las celebraciones y rituales de los Andes.
La colección no busca preservar el pasado como algo estático, sino mostrar cómo el arte popular andino se adapta y se transforma, respondiendo a los cambios sociales, ambientales y culturales. En este sentido, ALQA no solo exhibe arte, sino que propicia el reconocimiento del artista como creador contemporáneo, en constante diálogo con su historia y su entorno.
A través de la colección, el museo se convierte en un espacio donde el arte popular andino es valorado no solo por su belleza o destreza técnica, sino por su capacidad de transmitir narrativas, identidad y resistencia. Es un testimonio de que la creatividad andina sigue viva, reinventándose en cada obra y en cada generación.

La Sala de Exhibición
La colección permanente de ALQA es un testimonio de la riqueza y complejidad del arte popular andino, con un énfasis en las expresiones artísticas del sur de los Andes peruanos. A lo largo de los años, el museo ha reunido piezas que representan la diversidad cultural de esta vasta región. Destacan los textiles, cuya variedad de formas, colores y tramas revela las dinámicas históricas y geográficas de los Andes, junto con máscaras festivas, mates burilados, cerámica, trabajos en plata, vasos ceremoniales, pututos, imágenes devocionales y otros objetos que forman parte del universo ritual y cotidiano de las comunidades andinas.
A diferencia de los enfoques convencionales de los museos etnográficos, que han extraído objetos de su contexto original y los han presentado como fragmentos aislados de un pasado estático, ALQA propone una visión diferente. Su colección se ha conformado en estrecha colaboración con los propios artistas y portadores de estas tradiciones, asegurando que cada pieza no solo conserve su integridad material, sino también sus significados culturales. De este modo, ALQA se posiciona como un espacio de revalorización y difusión del arte popular andino desde su propia perspectiva, reconociendo su vitalidad y evolución continua.


El modelo expositivo de ALQA responde a esta misma lógica. Aquí, las piezas no se exhiben como artefactos distantes o intocables, sino como elementos vivos que invitan a la interacción. Se fomenta el contacto directo con los materiales y las texturas, permitiendo que los visitantes experimenten de manera sensorial la riqueza del arte popular andino. En lugar de depender de textos explicativos impersonales, las visitas son guiadas por el director del museo, generando un diálogo abierto y flexible en el que los visitantes pueden orientar la conversación hacia los temas que más les interesen. Esta metodología transforma cada recorrido en una experiencia única, en la que la narrativa del museo se construye de manera participativa y dinámica.




Uno de los aspectos más significativos de la colección es la presencia de piezas donadas directamente por personas de las comunidades andinas. Estos objetos, que han sido parte de la vida cotidiana y ritual de sus dueños, han sido entregados al museo con el propósito de asegurar su conservación y difusión. Un ejemplo notable es una Lliqlla heredada por generaciones dentro de una familia que, al confiarla a ALQA, ha permitido que su historia trascienda el ámbito privado y sea compartida con un público más amplio. Estas donaciones representan un acto de confianza y reconocimiento hacia el museo, consolidando su papel como un espacio comprometido con la preservación del arte popular andino desde su propia comunidad creadora.
Más que un museo en el sentido convencional, ALQA es un espacio de encuentro, diálogo y reconocimiento del arte popular andino como una manifestación cultural en constante transformación. Su enfoque busca desafiar las narrativas que reducen estas expresiones al ámbito de la "artesanía", reivindicándolas como formas de arte con identidad propia, profundamente enraizadas en su contexto y con un potencial de influencia mucho más amplio del que tradicionalmente se les ha reconocido.